Cinco venezolanos maravillados por la multitudinaria fiesta del “Gran Domingo de la Misericordia” que se realiza el segundo Domingo de Pascua en Maracaibo (Venezuela), van develando cómo el mensaje transmitido a Santa Faustina en 1931, cruza las fronteras de Europa para perpetuarse en la ciudad venezolana a través de la fiesta religiosa.