Su gran llamada a la vida espiritual y sus acciones atraen muchas vocaciones y pronto su monasterio se llena de jóvenes. Se crean misiones de los Caballeros en otros países, él mismo va como misionero durante algunos años a Japón. A su regreso, los ejércitos alemanes del régimen nazi intentan conquistar Polonia. Los refugiados, diez mil sólo en Niepokalanow, entre ellos muchos judíos, son acogidos como hermanos. Como consecuencia, los sacerdotes de Niepokalanow son capturados y encarcelados, llevados a campos de concentración que se construyen por toda Polonia. El P. Maximiliano Kolbe es encarcelado y recluido en el campo de concentración de Ausschwitz. Allí vuelve a dar esperanza y amor a todos sus compañeros de prisión, les fortalece con sus palabras y con los sacramentos de la Iglesia católica, la Confesión y la Comunión.
En agosto de 1941, Fr. Maximiliano se ofrece en lugar de un hombre casado condenado a muerte por inanición con otros nueve hombres para suplir a uno que ha huido de su bloque. Como es uno de los cuatro que siguen vivos después de algunas semanas de inanición, el P. Maximiliano muere de una inyección letal el 14 de agosto de 1941".