Estas peregrinaciones hoy se siguen haciendo, pero nunca antes se habían grabado… desde dentro.
Hospitalarios: Las manos de la Virgen muestra una realidad asombrosa. La belleza de la entrega irrumpe en la dureza de la vida golpeada por la enfermedad, para colmarla de dignidad, amor y visibilidad, como testimonio también de que, desde la enfermedad o la discapacidad, hay mucho que ofrecer al mundo.